Yámanas
Los Yámanas vivían en la Isla Grande de Tierra del Fuego, una zona donde la vida es muy difícil para los seres humanos: hace frío, hay mucha lluvia y viento.
NÓMADES MARINOS
Los Yámanas se arreglaban con muy pocas cosas, como vivían en islas, sus casas eran chocitas de ramas y cueros. Estaban hoy en una playa y mañana en otra ¿Qué les pasaba, eran inquietos? No, era que tenían que comer, así que cuando en una parte no había mas animales comestibles juntaban sus cosas, que eran muy pocas, las metían en sus canoas y se iban para otro lado. Por eso sus casas eran tan sencillas y fáciles de hacer y no tenían problemas en abandonarlas.
CADA CUAL CON SU TRABAJO
Los hombres construían sus canoas, cazaban y pescaban peces grandes con arpón. Además ellos fabricaban sus propias armas y sus herramientas. Cada uno tenía que saber hacer lo que necesitaba.
¡A COMER!
Los Yámanas comían la carne de lobo marino, de cauquén, de pingüino o de guanaco.
Los huevos de aves se comían siempre duros. También comían mejillones, moluscos, caracoles, erizos de mar y centollas que se cocían en ceniza caliente.
CÓMO LIMPIARSE A LA YÁMANA
Ellos no ensuciaban cubiertos porque comían con los dedos, ¿Cómo se limpiaban?
Se chupaban los dedos y después se pasaban las manos por los muslos, los brazos o la cara. Así en realidad conseguían dos cosas: sacarse lo pegajoso de las manos y lubricarse la piel, protegiéndola contra el viento que, si no, los llenaba de paspaduras. Para esto, también se frotaban siempre con aceite de pescado, que además hacía que, al mojarse con las lluvias o las olas, el agua les resbalara bastante y no se murieran de frío.
NADIE QUE MANDE
Los Yámanas no tenían jefes. Cada familia era independiente. Únicamente tenían influencia algunos hombres viejos, muy sabios y criteriosos.
En casos de urgencia se mandaban mensajes de lejos con humo.
Una nube=” persona enferma”, que venga alguien a ayudarla.
Dos nubes= “emergencia”, (por ejemplo, naufragio).
Tres nubes= “ballena encallada en la playa, vengan a aprovechar”
Cuatro nubes= “murió alguien”.
Para estas señales echaban ramas con muchas hojas verdes sobre el fuego, lo que levantaba gran humareda, y enseguida apagaban las llamas.
¡QUE VENGAN LOS CHICOS!
A LOS Yámanas les gustaban muchísimo los chicos y los recién casados esperaban su primer hijo.
Al nacer el bebe, una mujer se ocupaba de atenderlo. Lo primero era bañarlo: se llenaba la boca de agua, la dejaba un poco allí para entibiarla y después rociaba al chiquito, frotándolo despacio. Después lo metía en una camita de piel suave de zorro o nutria y lo tapaba bien. En los días siguientes le daba baños rápidos en el mar.
Los padres atendían mucho a sus bebés y les gustaba acariciarlos, hacerlos jugar y alzarlos.
Las mujeres remaban, pescaban, juntaban mariscos, hongos y frutos. Preparaban las pieles, las limpiaban, las ponían a secar estiradas entre palos, las ablandaban frotándolas y mordiéndolas. Hacían la ropa para todos, fabricaban las casas, hacían canastos de junco, cuidaban los chicos y cocinaban
Una mirada a los pueblos originarios