LOS MAPUCHES

 

L os mapuches se llaman así mismo mapuches que quieren decir ´´gente de la tierra´´ pero hay muchos que los llaman ´´araucanos´´. Los mapuches vivían sobre todo en chile pero después ellos cruzaron la cordillera y se instalaron en Neuquén y en Rio Negro. En el siglo XVlll ya habían llegado a la provincia de Buenos Aires y se habían convertido en el pueblo americano más importante de La Pampa y el norte de la Patagonia. Tan importantes fueron que otros pueblos empezaron a hablar su idioma y copiaron muchas de sus costumbres.

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Los mapuches eran agricultores, cultivaban la tierra y cosechaban maíz, porotos y zapallos. También tejían su ropa en telar, les gustaba los colores fuertes y los dibujos geométricos. También antiguamente cosechaban algodón y es posible que lo hilaran para hacer ropa. Las mujeres se vestían con una especie de manto, con él se envolvían el cuerpo, desde los hombros hasta debajo de las rodillas. En la cabeza usaban vinchas de lana y tiras de tela que envolvían sus trenzas. Y también usaban muchos adornos: diademas, prendedores, aros, anillos, todo de plata. Los hombres usaban chiripa, sujeto con una faja, y poncho. Se ataban los cabellos con una vincha de tela y se adornaban con anillos. Cuando iban a la guerra contra los conquistadores usaban coraza y casco de cuero de lobo marino.

 

 

 

Los mapuches vivían en familia, en una gran familia de padres e hijos, abuelos, tíos, primos y cuñados. A veces un mismo hombre tenía varias mujeres. En los tiempos más antiguos, la herencia de la familia pasaba por la madre y el nombre también venia del lado por la madre, así que dos hijos de un mismo padre pero de distinta madre no se consideraban hermanos.

La gran familia vivía en una gran casa, con un cuarto para cada mujer con sus hijos.

Las familias emparentadas se unían en un clan. El clan tenía tótem o antepasado, que los protegía, que les daba el nombre. Un mapuche de un clan no podía casarse con una mapuche del mismo clan: había que buscar marido o esposa fuera del clan. Con el tiempo-tal vez debido a que las guerras constantes con los blancos hicieron que los pueblos se volviesen guerreros-, los hombres, que eran los que luchaban, empezaron a cobrar más importancia que las mujeres. Actualmente la herencia y el nombre vienen del padre y no de la madre.

 

 

Los mapuches no tenían una sociedad igualitaria: había unos más ricos que otros, pero un pobre podía ser rico y un rico volverse pobre. Los mapuches tenían la obligación de ayudarse entre ellos, ninguno debía pasar hambre si a otro le sobraba comida.

Varias familias se unían en un poblado bajo el mando de un jefe. En caso de guerra los poblados se unían en alianzas y elegían un jefe militar que los representara.

 

 

 

 

Los mapuches creían en un dios muy importante, a la vez joven y viejo, a la vez hombre y mujer, al que llamaban Nguenechen ["Dueño de la Gente"]chao ["padre"]. Si el mapuche no se portaba como correspondía le retiraban su protección, entonces el mapuche quedaba en manos de la fuerza del mal. Además de este gran dios, creían en dioses buenos y dioses malos. Los dioses malos se llamaban Wukufú eran los que traían las enfermedades y accidentes, los que atacaban a la gente, los que robaban las almas.

 

Los mapuches se reunían cada tanto para pedir todos juntos a Nguelchén para que les diera buena salud, buena cosecha, buena cría entre los animales. Todos participaban de esta fiesta, nadie quedaba afuera.

Tenía chamanes o machi, pero hoy quedan sólo mujeres machi. Los machis tenían mucho que estudiar: sabían tratar las enfermedades y eran los consejeros de todos. Los kalkus en cambios son los brujos malos, los que usan el poder para hacer daño.

A los mapuches les gustaban muchos las historias y los cuentos. Tenían cuentos verdaderos, que llamaban nuiram y cuentos inventados o epeu. En esos cuentos se solían narrar cómo cada tanto hay grandes inundaciones en las que la tierra se renueva, vuelve a hacerse joven, purificándose, deshaciéndose de la gente mala que habita en ella.